Amarte 25 horas al día ya no es suficiente. Y no es casualidad que lo diga un día 25, para nada. Fue la noche de un 25 de octubre cuando me enloqueciste, hasta hoy. Debo admitir que no soy de las que cuentan cada mes, día y hora que llevamos juntos, pero si nos ponemos así ya son 33 meses juntos. Muchos días, muchas horas, sabiendo que eres mío, y que soy tuya. No puedo decir que antes de ti estuviese sola, o que no fuese feliz. Pero mi estado actual es completamente distinto. Disfruto de lo mejor que tenía antes, si cabe un poco más, puesto que ahora, después de conocerte, conocí la felicidad.
¿Que si nos queremos? Mucho, mucho más que eso diría yo. Pero la cosa no va por ahí. De lo que más estoy enamorada, sin duda, es del sentimiento que hemos creado. Me escuchas, me calientas los pies en las frías noches de invierno, me entiendes, o al menos lo intentas. Me despiertas con esos maravillosos besos que saben a cielo, haces que te quiera cada día un poco más, perdonas mis infinitas estupideces y consigues que no me dé miedo esta sensación de necesitarte tanto. Porque siendo sincera, es para que me dé pánico. Has creado en mí un sentimiento absoluto de dependencia. Es tan fuerte, que creo que no conseguiría respirar si tú no estuvieses cerca. ¿La culpa? Solo mía. Pero debo añadir que esta dependencia (casi) siempre es maravillosa. Al igual que tú, amor. Te quiero. Ten por seguro que hasta que mi corazón aguante.
______________
- Sobran las palabras. Tú y yo estamos por encima de eso. Recuerda: S I E M P R E.
- Te amo. Y amo la forma en que esta canción me recuerda a nuestras tardes y a ti pequeño.