Y te comencé a echar de menos. Fue como si de un plumazo me hubiesen arrancado medio cuerpo. Un brazo, una pierna, un ojo, media boca, medio estómago y mi corazón entero se habían ido contigo. Pero mi arrepentido cerebro se había quedado conmigo, y con él las tremendas ganas de estar contigo. Fue entonces cuando descubrí que te amaba más de lo que pensaba. Cuando me dí cuenta de que te podía perder para siempre. Y justo en ese instante, en el que un gesto, una palabra, una lágrima o un "lo siento" pueden cambiar completamente la situación, te besé. Fue como si nunca hubiese rozado tus labios. Como si no te conociese, como si nunca me hubiese entregado a ti. Era como si todo volviese a empezar, como si volviésemos a ser aquellos locos que solo querían enamorarse. Comprendí que en las historias bonitas puede haber dos principios, pero un solo final. Aquel era nuestro segundo comienzo, y os aseguro que deseaba, por encima de todo, que todo terminase bien. Que hubiese, aunque solo fuese una vez, un final feliz.
♥
__________
Espero que terminéis Octubre como se merece, y que comencéis Noviembre aún mejor. Yo me voy a pasar todo el puente con la persona que más quiero. ¡Un besazo enorme!